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Cuando pensamos en la alegría, solemos imaginar una sonrisa, una carcajada o ese instante en el que todo parece estar bien. Pero ¿Qué pasa en el cerebro cuando sentimos alegría?

La alegría no es solo una emoción pasajera, también es una herramienta poderosa para el bienestar cerebral, además, la ciencia confirma lo que muchas veces sentimos de forma intuitiva: experimentar alegría no solo mejora nuestro estado de ánimo, también activa procesos neurológicos que favorecen la salud y pueden marcar una gran diferencia en enfermedades neurodegenerativas.

Alegría y salud cerebral

Diversos estudios han demostrado que, al sentir alegría, nuestro cerebro libera dopamina, serotonina y endorfinas. Estas sustancias no solo nos hacen sentir bien, también tienen efectos positivos sobre la plasticidad cerebral, la atención, la memoria y la motivación. Además, reducen los niveles de cortisol (hormona del estrés), lo que ayuda a proteger las neuronas del deterioro. Esta liberación química no se produce únicamente con grandes noticias o momentos extraordinarios. A veces, basta con escuchar una canción que nos gusta, compartir tiempo con alguien querido o realizar una actividad que disfrutamos.

El Big Joy Project, impulsado por la Universidad de Berkeley, demostró que dedicar solo 5 o 10 minutos al día a una acción positiva —como escribir un mensaje de gratitud, ayudar a alguien o simplemente parar a respirar— puede cambiar significativamente nuestro estado de ánimo. Los resultados fueron especialmente alentadores en personas que viven con enfermedades crónicas o situaciones de salud complejas, demostrando que, cuando esas pequeñas dosis de alegría se repiten con frecuencia, los beneficios se acumulan.

La alegría como beneficio en las enfermedades neurodegenerativas

En el caso de personas que viven con enfermedades como el Alzheimer, la esclerosis múltiple o la ELA, mantener experiencias positivas y entornos emocionalmente estimulantes es esencial, ya que no son solo un consuelo, sino una herramienta terapéutica muy útil y eficaz. Puede que la alegría no cure, pero sí puede mejorar la experiencia del día a día, reduciendo el estrés, aumentando la cooperación en las sesiones terapéuticas y favoreciendo el bienestar emocional tanto del paciente como de su círculo más cercano.

De hecho, terapias como la musicoterapia, el arte o los ejercicios de estimulación cognitiva tienen un gran valor no solo por lo que hacen “externamente”, sino por lo que despiertan a nivel interno… Emociones. En especial aquellas como la alegría, que activan circuitos cerebrales que están muchas veces dormidos o debilitados.

Alegría y neuroplasticidad

Cuando nos sentimos felices el cerebro tiene la capacidad de estimular la neuroplasticidad, es decir, tiene más facilidad para crear nuevas conexiones. Esta capacidad es clave en procesos de rehabilitación neurológica y en la prevención del deterioro cognitivo. La alegría, como el ejercicio físico, es una forma de entrenamiento cerebral que fortalece los circuitos neuronales.

Apoya a tus Seres Queridos en la Neurorrehabilitación a domicilio, experimentar alegría no solo mejora nuestro estado de ánimo, también activa procesos neurológicos que

Experimentar alegría no solo mejora nuestro estado de ánimo, también activa procesos neurológicos que favorecen la salud y pueden marcar una gran diferencia en enfermedades neurodegenerativas.

La alegría es un recurso que tenemos a nuestro alcance y que puede mejorar nuestras vidas, incluso en situaciones difíciles. Activarla de forma consciente, con pequeños hábitos diarios, puede ayudarnos a mantenernos más fuertes, más conectados y más vivos. Te recomendamos leer algunos de nuestros artículos relacionados, cuidar de nuestro cerebro nos lleva a una estabilidad y plenitud necesarias y muy saludables:

En neurorrehabilitación, todo suma. Y una de las cosas que más suma —aunque muchas veces no lo parezca— es una emoción tan humana como la alegría. Desde INIMA trabajamos para que cada sesión sea útil, pero también para que cada encuentro sea un espacio de conexión y bienestar emocional… Al final, cuando hay alegría, también hay vida.

Enlaces de interés:

El 1 de agosto se celebra el Día Mundial de la Alegría