Adaptar el entorno habitual de las personas dependientes

Las adaptaciones del entorno son aquellos cambios que se realizan en el medio que le rodea al paciente, haciendo un entorno más accesible y eliminando aquellas barreras u obstáculos que le impiden realizar las actividades de la vida diaria a la persona (2). Éste artículo te ayudará si te estas preguntando ¿Cómo adaptar el entorno habitual de las personas dependientes?

Se ha demostrado que una intervención de Terapia Ocupacional en el asesoramiento en adaptaciones en el hogar y recomendación de productos de apoyo, retrasa la progresión en la situación de dependencia, manteniendo la autonomía de las personas mayores con dificultad en el autocuidado (1).

Por ello cabe destacar que las personas que se pueden beneficiar en mayor medida de las adaptaciones en el domicilio son:

Personas con limitaciones funcionales por accidentes o enfermedades.
Mayores de 65 años.
Personas en situación de discapacidad y/o dependencia.
Los cuidadores (1).

Con el objetivo de lograr el mantenimiento en el entorno domiciliario y favorecer la independencia en el desempeño de las actividades de la vida diaria de las personas dependientes es necesario el desarrollo de intervenciones ocupacionales realizadas desde el ámbito de la Terapia Ocupacional.

Dichas intervenciones en el entorno, como pueden ser las adaptaciones del entorno y/o adquisición de productos de apoyo (1); van dirigidas a suprimir las barreras u obstáculos que pueden existir dentro del entorno domiciliario.

Este artículo se centrará en las adaptaciones del entorno, que se utiliza tanto como estrategia rehabilitadora como estrategia preventiva (1).

Al realizar adaptaciones en el hogar es necesario que el terapeuta ocupacional siga un proceso con diversos pasos (2):

Evaluar al usuario y su entorno
Recabar información de las necesidades y/o demandas del usuario
Estudiar el contexto físico (ver obstáculos, barreras y/o facilitadores)
Coordinar con la trabajadora social (pedir información sobre nivel económico y prestaciones)
Ver las prioridades y necesidades del usuario y/o familia
Buscar diferentes recursos (Ortopedias, CEAPAT…)
Asesorar las diversas adaptaciones y si se realizan entrenar al usuario, realizar seguimiento y evaluación de la adaptación.

Cabe destacar que las principales limitaciones más frecuentes en el entorno domiciliario son las dificultades en la maniobra, para salvar desniveles y para el alcance, así como también dificultades de orientación, percepción y búsqueda de información en el entorno (2).

Las intervenciones que realiza el terapeuta ocupacional son en espacios muy determinados a demanda del usuario y/o familia (2).

Algunos ejemplos a la hora de adaptar el entorno habitual de las personas dependientes por estancias pueden ser:

COCINA

Los utensilios que se utilizan más frecuentemente deben estar en los lugares más accesibles.
Utilizar aquellos utensilios que faciliten el manejo. Por ejemplo, cubiertos con mayor superficie, vasos de plástico, platos antideslizantes.
Las cocinas eléctricas son más recomendables que las de gas evitando el riesgo de quemaduras.
Los estantes deben estar a una altura entre 40 centímetros y 1,5 metros del suelo.

BAÑO

Suelo antideslizante.
Es más recomendable ducha que una bañera.
Utilizar asideros para facilitar las transferencias.
Utilizar ayudas técnicas que faciliten el aseo como por ejemplo silla de ducha, alzador de WC etc.

DORMITORIO

La altura mínima de la cama recomendable son 45 centímetros para facilitar las transferencias de levantarse y sentarse.
Recomendación de una cama articulada y elementos anti escaras para aquellos usuarios con gran dependencia.
El interruptor de la luz debe estar accesible.

SALÓN

Es preferible sillón que sofá.
Las silla y sillones con reposabrazos y respaldo alto son recomendables. Además, el asiento debe ser lo suficientemente alto para facilitar las transferencias de sedestación a bipedestación y viceversa.

ADAPTACIONES GENERALES

Cables fuera del paso.
Muebles en lugares que no dificulten el paso.
Poner los interruptores en lugares específicos, por ejemplo, al principio y al final del pasillo.
Iluminación que no deslumbre y que ilumine las estancias, sobre todo por la noche para evitar la desorientación.
Suelos lisos y antideslizantes, evitar poner alfombras y si hay escaleras señalizarlos. Cabe destacar que la moqueta es un inconveniente para aquellos usuarios que se desplazan en silla de ruedas.
Puertas con una anchura apta (mínimo de 80 cm) que permita pasar ayudas técnicas como silla de ruedas, andadores…

En INIMA Rehabilitación contamos con profesionales dentro del ámbito de Terapia Ocupacional y Trabajo Social que trabajan conjuntamente y pueden asesorarte en las adaptaciones, prestaciones y recursos necesarios para realizar adaptaciones en el domicilio. Ver: ayuda económica para el pago de tratamientos.

Conoce nuestros servicios haciendo clic aquí y si crees que tenemos lo que necesitas descubre nuestras tarifas haciendo clic aquí.

Bibliografía