Caídas en casa. ¿Cómo evitarlas?

¿Cuántas veces no hemos sufrido un tropiezo en nuestra casa? En muchas de estas ocasiones habremos pensado: ¡qué torpe qué soy!, o ¡si es que eso me pasa por ir siempre sin tiempo!

Aunque parezca sorprendente, la frecuencia de caernos o tropezarnos en casa puede llegar a ser mayor a la que podemos tener en la calle. ¿Y ésto por qué sucede? Es muy sencillo: cuando estamos en nuestra casa, nos sentimos en un entorno cómodo y libre de “riesgos”, o es así como nos sentimos internamente, por lo que nuestros niveles de alerta disminuyen tanto que provocan estar en parte más “despistados” y tener mayor riesgo de que ocurra una caída.

Pero a parte de que nuestra atención “se reduzca” en casa, también existen una serie de condiciones y/o elementos físicos dentro de nuestro hogar que hacen que aumenten de manera exponencial el riesgo de una caída. ¿Cuáles son? A continuación se listan los más habituales:

– Alfombras. En el invierno, nos encantan ponerlas para resguardarnos del frío del suelo, pero puede ser un obstáculo de riesgo (especialmente los rebordes de la alfombra). Es recomendable eliminarlas de los pasos frecuentes dentro del hogar, fijarlas en el suelo para que no se deslicen a nuestro paso, o que sean antideslizantes.

– Calzado. Que estemos en casa no significa que dejemos de llevar calzado seguro, cómodo por supuesto, pero debemos ser conscientes que también debe estar bien ajustado y tener suela de goma (antideslizante). Y evidentemente, procura no andar con calcetines o medias.

– Muebles. Es necesario tener nuestras pertenencias organizadas y colocadas, así como los muebles de nuestro hogar. Intenta no poner muebles en exceso o en pasos habituales, ya que en vez de una ayuda, se convertirán en un obstáculo.

– Iluminación. Con las prisas muchas veces entramos en una habitación sin dar la luz, por las noches o en horas de oscuridad esto puede ser un peligro. ¿Y si no recuerdas que dejaste un calzado en el suelo y tropiezas con él? 

– Baño. Es más funcional tener un plato de ducha que bañera, ya que es mucho más accesible y disminuye la probabilidad de caída, por lo que si se puede, intenta cambiarlo. Igual de importante es tener una alfombra antideslizante dentro de la misma, y en la salida.

Éstas son las recomendaciones más básicas que debes tener en cuenta. Hay otras muchas más, y especialmente en aquellas personas que tengan un déficit motórico y/o sensitivo, el entorno del hogar hay que observarlo con lupa, por lo que la valoración de Terapia Ocupacional va a ser de gran beneficio.

De momento, revisa si todos los elementos mencionados anteriormente están en orden. Si es así, ya estás evitando una posible caída, así que, ¡bien hecho!